Hola, ¿es el fin del mundo? Que se ponga.
Que sí mire, para decir que no es usted nada puntual, que si voy a acabar el mundo con el efecto 2000, que sí lo voy a hacer el 6 del 6 de 2006, que vale, que me pongo con las profecías de Nostradamus... Mire a ver si ahora se le va a pasar lo de los mayas. No, la abeja no, los indígenas. No, eso son indigentes. Que sí, que también eran gente. Sí, esos, los que arrancaban el corazón a la gente e inventaron el fútbol. Sí, yo también creo que eran un poco bestias cuando su equipo perdía. Sí, los vecinos de los aztecas. No, karatekas no, Az-te-cas. ¡No! ¡Discotecas no! ¡Caray! ¡He dicho aztecas! Sí. Sí, sí. Bueno, pues que hemos contratado el servicio de meteoritos gigantes que incluye un planeta enorme. Que hemos pedido que quede bien escondido para los astrónomos para dar una sorpresa. Ahora, que la gente está sospechando. ¿Uhm? Es que por la crisis lo único que pudimos costear es una manta para taparlo, pero decimos que es un chococrispis gigante y la mayoría se lo cree. ¡No hombre! Si se creyeron que el presidente iba a solucionar algo ¿Cómo no se van a creer esto? Que por cierto, el presidente le envía felicitaciones y agradecimientos. ¿Que por qué? Hombre, porque si es el fin del mundo también es el fin del paro. Que dice que cómo no se le ocurrió a él. Bueno, también hay algunos que aseguran que el fin del mundo será en los demás países y que a nosotros no nos va a pillar. Verás como, cuando llegues y la líes parda le echan la culpa a la oposición. Mira, ya que estamos y que vas a venir vamos a organizar un final por todo lo alto. ¿Cuánto costaría una lluvia de osos de peluche mientras suena música celestial, focos de luz apuntado individualmente a cada ciudadano y una voz en off recitando a pleno pulmón un texto en sánscrito? ¿Sí? ¡Vaya! Es mucho más barato que el rescate de Bankia...
¡RING! ¡RING!
Ah, espera, que me llaman por el otro teléfono. ¿A ver? No, no quiero cambiar de servicio de apocalipsis. Sí, ya sé que ustedes me ofrecen un ataud gratis si me cambio pero estoy bien con el mío. Vaya, que tienen una oferta gratuita que incluye ataúd, servicio de pompas fúnebres y visita guiada por San Pedro al más allá... y poder disfrutar del purgatorio durante tres meses sin pago... No, si tentador es pero es que tengo mi apocalipsis de toda la vida y hasta le he cogido cariño. Sí, me lo pensaré. Hasta mañana. Bueno, mañana no habrá, también es verdad. Pues entonces solo hasta.
A ver, ahora sí. ¿Dónde estábamos? A ver, a qué hora te viene bien, porque ahora que estamos en fiestas no tendrás ninguna excusa. ¿A las once? vale, está bien. pero antes de todo el tinglado me dejas ver hasta el final el capítulo de "pasión de pingüinos" que si no me voy a con la intriga y me voy a cabrear contigo. Bueno, pues nada, taluego.
Click
¡RING! ¡RING!
¿Sí? ah, eres tú otra vez, fin del mundo. ¿Cómo? Que no puedes ser ese día porque olvidaste comprarle un par de regalos a tus apocalipsitos. Bueno, pues qué se le va a hacer, otra vez será. No, si en este país ya se sabe. Nadie da un palo al agua.
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