lunes, 29 de septiembre de 2008

otro intento más

ayer lo intenté otra vez. convencí a una señorita de agradable rostro para que llevase un sujetador conil y se pasease ante los conos para que los convenciese de que le firmaran la licencia y luego me la diese a mí. pues bien, no solo eso, sino que encima se han burlado de mí sacando las imágenes en otro anuncio. vedlo vosotros mismos.


miércoles, 17 de septiembre de 2008

sed solidarios y ved esto

es el nuevo anuncio de amnistía internacional y lo han prohibido porque dicen que hace campaña política pero en realidad lo que hace es darle una torta en la cara a los que abusan del poder. ¿qué pensáis vosotros?

http://www.dailymotion.com/video/x298sv_amnistia-internacional-el-poder-de_ads

si tenéis blog poned el video en el vuestro y decidle a otros que también lo hagan para que así se difunda al menos por internet.

no consigo mi licencia para coche

desde hace días estoy intentado sacarme una licencia para cierto coche, pero nada, no hay manera, para conseguirla me tienen que dar el visto bueno los que se encargan de esto y los han despedido para poner en su lugar a otros tipos, los conos malos. están empeñados en que no me la saque, que si me suba a una silla y haga como que acelero y en realidad no es una silla normal y acelera de verdad, que si estoy tocando la línea blanca y cuando digo que no es verdad le dan a una palanca y se mueve hasta mis pies... etc, etc. total, que al final al único que he caído bien ha sido a una curva que tenían enjaulada. aquí podéis ver el anuncio que han sacado para televisión, al menos son sinceros y dejan las cosas claras desde el principio.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

la verdadera identidad de los teletubbies

se ha descubierto quienes son los teletubbies. había varias hipótesis, pero ninguna se pudo comprobar. unos decían que eran extraterrestres oros alegaban que en realidad eran bebes. pues resulta que todos ellos estaban equivocados. los teletubbies son realmente cuatro chicas, cuatro adolescentes.

he aquí la foto que les sacó un paparazzi cuando estaban descansando y debido al calor decidieron desabrocharse un poco las cremalleras de los difraces. la noticia ha hecho que mucha gente que odiaba los teltubbies se hayan hecho fans. muchos están deseosos de recibir un abrazo fuerte.

el hombre que pone las calles

el otro día salí muy temprano de mi casa para ver la salida del sol y casi me despeño. gracias a que me agarré al pomo de la puerta no me pasó nada. un par de metros más allá había un extraño señor de larga barba que arrastraba dos carritos, uno lleno de adoquines y el otro de colillas de cigarro, chicles masticados, etc. el hombre parecía flotar en el aire y al verme murmuró:

- estos madrugadores...

me quedé sin palabras viéndolo colocar los adoquines con gran precisión y luego espolvorear sobre ellos el contenido del otro carrito. cuando me atreví a preguntarle porqué ensuciaba los adoquines gruñó primero y luego dijo:

- la gente sospecharía si vieran los aoquines limpios todos los días.

Y a continuación añadió:

- y no me haga perder más tiempo, jovencito.

Dicho esto se alejó con bastante rápidez. al mirar hacia el cielo me encontré con que había amanecido, me había perdido la salida del sol, pero había visto algo mucho más interesante.

se acabó el apagón

sí, así es, por lo visto han decidido rendirse pacíficamente y devolver a mi ordenador a la normalidad. quizás tuviera algo que ver que se lo pidiera apuntándoles con una escopeta...

martes, 9 de septiembre de 2008

cucarachas hackers

pues sí, perdonad que no haya escrito los últimos días, pero es que las cucarachas le han hecho algo raro a mi ordenador, comenzó el otro día. parpadearon las luces y luego el ordenador hizo ZOOooommm... y se apagó, se apagaron los ordenadores de varios kilómetros a la redonda. deben de haber configurado el programa porque todos los días se apaga exactamente a la misma hora y al mismo minuto. dentro de dos o tres horas volverá el maldito apagón. si atrapo a las dichosas cucarachas culpables de esto añorarán la inquisición. ¿dónde habré metido las cosas para torturar?

martes, 2 de septiembre de 2008

ya hemos regresado

en realidad llegué hace dos días, pero veréis, las cucarachas se dieron cuenta de que las engañaba cuando un golpe de aire tiró al suelo la silueta, por lo que en venganza me hackearon el ordenador. por lo demás el viaje ha sido maraviloso. al atrrizar no nos dimos cuenta de que estabamos en la carcel y un guardia comenzó a seguirnos, así que echamos a correr, entramos en el bote y nos llevamos varios milloncejos, lo que pasa es que no paramos a tiempo cuando vimos que se asomaba el conocido millonario del país de Monopoly y ahora el pobrecillo, mejor dicho el riquicillo, se encuentra en el hospital repartido en varias habitaciones. como el pesado del agente no desistía salimos de allí todo lo deprisa que pudimos y sin saber cómo acamos metidos en el mundo del ajedrez. (el abejonejo tiene muy poco sentido de la orientación, según él ibamos derechitos a villabackgamon) allí nos perdió de vista el policía, pero no se nos habían acabado los problemas ni mucho menos, porque resulta que habíamos desconcertado al rey y a la reina blancos y al rey y a la reina negros. el rey blanco argumentaba que eramos peones y el otro que eramos alfiles, entonces un verdadero alfil sugirió atraparnos porque lo habíamos desbarajustado todo, de modo que salimos otra vez por patas con una turba de reyes, reinas, alfiles, torres, peones y caballos por detrás. finalmente pusimos pies en Parchís, donde creíamos que podríamos descansar, pero estabamos equivocados, pues de unos escalones con círculos bajó un hombre regordete de color azul al que seguí otro verde. cuando el verde llegó hasta donde el azul abrió la boca de forma desproporcionada y se lo tragó sin nisiquiera masticar.

- ¡canibales! ¡son canibales! gritó el pato astronauta

volvimos a poner pies en polvorosa mientras el hombre gordo nos seguía a grandes saltos con una mirada terriblemente golosa. creímos que nos alcanzaría pero en ese momento y al ponernos sobre un círculo que había en el suelo salió un cristal que le impidió legar hasta nosotros. para asesgurarnos de que saldríamos vivitos y coleando entre todos pusimos en marcha la alfombra voladora. al ver lo que parecía un verde prado la detuvimos, nos recostamos en el verde suelo dispuestos a descansar cuando vimos a varias personas de forma redondeada rodando en todas direcciones. todas ellas llevaban un número en su camisa, pero no podían ser jugadores de ningún deporte porque aquello no era un campo. y cuando nos fijamos bien vimos un gigantesco palo que salía de no se sabe dónde dando golpes a diestro y siniestro, y también a los que no se llamaban ni diestro ni siniestro. muchos de aquellos infelices caían por oscuros agujeros que debían dar a una cueva subterránea o algo así. cuando el palo se nos acercó a toda velocidad lo esquivamos gracias a la alfombra. al final acamos perdidos en un pequeño pueblo, pueblo rayuela decía el cartel. Allí solo había niños jugando a todo tipo de juegos clásicos, como el trompo, las canicas, los cromos, la rayuela o la comba. solo se vendían esos aparejos y no había ningún tipo de local más que esos. como recuerso nos llevamos una especie de palito con el que se hacía rodar un aro enorme. estabamos un poco cansados de tanto viaje así que pusimos en marcha la alfombra y pusimos rumbo a casa, (pero el abejonejo se empeñó otra vez en dirigir la alfombra pese a lo que decía el pato astronauta). así que no acabamos en casa sino en un teatrillo que habían montado unos títeres, la alfombra había caído sobre los muñecos de trapo, estaban grogis y el publico se estaba poniendo furioso, (se notaba que se habían gastado muho dinero en las entradas) hicimos lo único que se nos ocurrió, ponernos a bailar y cantar como el pato Donald, Jose Carioca y el gallo Panchito en los tres caballeros. y al final todos nos aplaudieron, al menos hasta que apareció el muñeco al que habíamos aplastado, que era ni más ni menos que Gorgorito, nos pegó un estacazo a cada uno y luego nos envió a casa de otro papirotazo. como veís un viaje movidito.